Lo evidente era vestir una prenda acolchada, mediante muchas capas de tela (generalmente lino) o con crin de caballo, algodón, esparto o incluso hierba.
No existe certeza acerca de cómo llamaban a esas prendas, ya que éstas evolucionaron en el tiempo y sus nombres también. En el XII se usaban:
La teoría más común es que al acolchado se le llamó gambax. Se traduce por gambesson en lengua franca o cambays en lengua provenzal u occitana (Cantar de Ronsasvals). Sin embargo, basándose en algunos textos como el Libro de Alexandre, algunos investigadores piensan que el gambax podía vestirse sobre la cota (lo que equivaldría al surcote en franco). Estos textos los describen cubiertos de seda, bordados o decorados, lo que sugiere que eran prendas vistas.
Estamos, pues, ante un vocablo muy genérico que describe una prenda acolchada, tanto si se viste interiormente, recia y austera como si se lleva al descubierto, sofisticada y lujosa. Tanto si se acompaña de una loriga bajo o sobre el gambax, como es vestida por soldados desprovistos de loriga. Existieron gambax tanto sin mangas como con manga larga y refuerzos en cuello y sisa.
Encontramos otros nombres aketon o jubón. Ambos denominan prendas acolchadas pero se usaron en épocas más tardías y acortaron sus dimensiones al imponerse las armaduras de placas
Se menciona en Poema del Mio Cid. Se puede usar como sinónimo del gambax siempre que se lleve bajo la loriga, sin la acepción de prenda ornamental.
Para complicar aun más las cosas, se conserva el vocablo perpunte (en lengua franca, pourpoint). Para unos, perpunte se refiere a un acolchado interior, de manga larga, del que penden las calzas y brafoneras, suspendidas mediante ligas. Para otros, perpunte es una prenda exterior, ligeramente acolchada. Creemos que es el mismo caso que gambax.
Ejemplos del uso de perpunte como prenda defensiva sin loriga:
En Aragón y Cataluña, según el "Llibre dels fets", atribuida a Jaime I (siglo XIII)
"¡Por Cristo, ya que tan mal te portaste, descabalga presto! ¿Y por qué he de descabalgar, señor?, preguntó el ballestero. ¿Por qué? Por lo que has hecho, le respondimos. Y quitándole al punto el caballo, el perpunte, el casco de hierro y la ballesta, dejamosle sólo con un camisote que llevaba, y le andamos seguir detrás y a pie."
En el Señorío de Vizcaya, según esta crónica del siglo XIII
En el año del Señor de mil CCLXXV años, ovo guerra e mucha discordia entre Ochoa de Butrón e Ínigo Ortiz de Ibargoen.
E en allegando, dio con una saeta a Ochoa de Butrón por so el braço, pasando el perpunte fasta los tendales. E como se sintió ferido de muerte, dio d'espuelas al cavallo e fuese a grand pena a Butrón. Como llegaron los omes de pie ençima del çerro, ovieron fuerte pelea en un llano e fueron vençidos los de Butrón. E morieron allí XIII omes d'ellos e los otros fuyeron a Butrón.
E Furtud Sánchez tomó el cuerpo de Ínigo Ortiz e dexólo en Ibargoen e fuese a Çamudio. E como llegó e descavalgó del cavallo en el palaçio, llegósele Ordoño, el sobrino; e como le vio la sangre que levava en el perpunte de las feridas de los muertos, díxole "Aita, vichia", que dize en vascuençe "padre, hermosas vichias e cosas".
Entre el gambax y la loriga, se puede intercalar el quijote, prenda no acolchada pero recia. Suele tener gorguera o cuello, manga larga y falda más larga que la loriga. Procede el termino coja, que designaba las protecciones de cuero que vestían los guerreros humildes
En el siglo XIV comenzó a emplearse quijote para designar la pieza metálica que protege todo el muslo, desde la cadera hasta la rodilla